se trasladará aquí

la historia de María  y su búsqueda de la felicidad hoy enredada por
  • no disponer de un lenguaje que la explique a sí misma (Lola H. para empezar?)
  • las trampas de su ego
  • el corazón roto por su historia, lo que podría llevarla finalmente a no encontrar su destino o no aceptar los misterios de su caracter, que es exactamente lo mismo
  • la comprensión incompleta de las cosas de la vida por no haber vivido ni leído ni visto lo suficiente todavía
  • la inexorable manera en que un ambiente insuficiente y las personas que lo integran degradan al que lo habita
  • la incapacidad de percibir el inmenso valor atrapado en su persona, que sólo puede verse debidamente reflejado en el espejo de otros de la misma valía
  • la pérdida de fe en la intervención de realidades superiores en la vida cotidiana, cuya expresión es invisible a los ojos
  • el incierto y atemorizante advenimiento del amor adulto, causado por el encuentro del otro en uno mismo; la desaparición de ese otro se percibe de algún modo en la propia muerte, lo que no es cierto

la ayudarán en esta búsqueda:
  • la perfección de sus manos
  • la porfía que pone en las cosas
  • la capacidad de reacción audaz y eficaz frente a los peligros o desastres inminentes, especialmente los causados por su propia locura
  • una inteligencia superior de la que aún no toma conciencia
  • la relación profunda con el instrumento que ejecuta, que le permite salir del mundo y salvarse de sus dolores, en lugar de haber elegido una botella de pisco barato para sus momentos de aguda tristeza y soledad , como hace el que habla cuando piensa que siempre el viento de la vida se lleva todo lo más amado
  • un cierto gusto, una cierta fineza consustancial a su alma que debiera salvarla de cualquier relación torpe o conducente a un destino vulgar
  • la incipiente capacidad de percibir lo qué realmente necesita para sobrevivir en la tormenta permanente de sus afectos, empezando recién a elegir debidamente aquellos que nos pemiten conservar el equilibrio en esta cornisa de hielo que es el mundo, y que no son casi nunca lo que el público llama las mejores personas, los bacanes, nada que ver
  • las pastillas anticonceptivas
  • el florecimiento glorioso de algunas formas y pliegues ocultos de su cuerpo, que producen en el autor una intensa picazón en la punta de la lengua
  • el tranquilizador y profundo advenimiento del amor adulto, causado por el encuentro del otro en uno mismo, aunque de la existencia de ese otro parezca depender de algún modo la propia vida, lo que no es cierto 
                                                                                                             (continuará)